viernes, 30 de octubre de 2009

Construyendo una Revolución Ciudadana sin Ciudadanía

La Revolución Ciudadana debe replantear su esencia: el ejercicio de una verdadera democracia participativa, eje del Socialismo del Siglo XXI. Rafael Correa utiliza dos discursos excluyentes y, por ende, contradictorios que dan como resultado protestas, como la de los estudiantes en contra del proyecto de  la Ley de Educación Superior (ver acá), y el de la Ley de Aguas (por acá). Por un lado, el presidente intenta justificar la aprobación de leyes basándose en que la mayoría de ecuatorianos votó por él, es decir, se sujeta a una democracia electoral. Luego, en otros discursos sufre una contradicción: nos dice que la gente ha votado por una democracia participativa, clave de esta revolución. ¿Cómo puede no percatarse de este doble discurso?
Si el problema fuese de democracia electoral, pues no hubiese problema alguno: votamos por ciertos candidatos, y ellos son los que se encargan de decidir lo que se debe hacer. Si no se está de acuerdo con las acciones que se vayan a tomar, se abren espacios de diálogo. Sin embargo, el problema aquí es que se quiere practicar una democracia participativa, no electoral. Es decir, antes de redactar un proyecto, abrir espacios de debate. Convocar a todos aquellos que quieran aportar a que sumen sus ideas. Aquí la cosa es muy distinta: se contruyen consensos, y en base a estos consesos se procede a armar un proyecto. En una democracia participativa no debería marcarse la terminología mayoría o minoría, sino que se debería dar cabida a todos los puntos de vista por igual. ¿Cómo construir una democracia participativa justificándose en una democracia electoral? No se puede.



¿Me puedes decir quién fue el estúpido que dijo que eran el 2%? 
-Usted, señor presidente.
Sacaron 2% en las últimas elecciones y quieren imponer su plan de gobierno (...) Los que ganamos las elecciones [somos los que imponemos la agenda].

Erika Sylva Charvet, en un artículo en el Telégrafo, lo dice muy claro: "Lamentablemente, el Presidente no ha entendido esta diferencia y, con ello, el hecho de que la representatividad de la izquierda rebasa en mucho el porcentaje obtenido en una elección, tema que, por cierto, salió en el diálogo con la CONAIE, en las aclaraciones en torno a la vieja afirmación de Correa de que el “dos por ciento” de apoyo electoral obtenido por los indígenas en alguna elección les resta peso para “imponer su agenda”, y los reclamos de la dirigencia por haber sido “irrespetados”, “tratados como un grupo minoritario” y hasta como “locos”. En realidad, la pertinencia de una agenda de izquierda para el país, no tiene nada que ver con el porcentaje que ésta obtenga en una elección".

El Gobierno debe cambiar su actitud, sus medidas. Si seguimos así -como diría Galeano-, podremos decir que en Ecuador tenemos derecho al eco, no a la voz.

Encuentren las diferencias (si las encuentran)

Los invito a este juego: encontrar las diferencias. Sé que será difícil, pero hagan un esfuerzo y se darán cuenta de la diferencia.




"Este es el Guayaquil de los brazos abiertos, ¡y del puño de hierro!"


Desde: 04:11

"¡Vosotros debéis mantenerla firmemente en vuestros puños!"

Como escribó alguna vez un compañero, Bolívar Tinoco:

Entonces, ¿qué puede diferenciar a Hitler de Nebot?
El bigote.

La ley debe aplicarse para todos

El 28 de octubre fueron detenidos los representantes de La Nueva Junta Cívica de Guayaquil, Giancarlo Zunino y Félix Pilco, por colocar pancartas que, al parecer, "inducen a un separatismo del órden público". Esto se justifica en el artículo 128 del Código Penal:

CAPÍTULO II
DE LOS DELITOS QUE COMPROMETEN LA PAZ Y LA DIGNIDAD DEL ESTADO

Art. 128.- El que públicamente, y fuera de los casos previstos en este Código, incitare o fomentare por cualquier medio el separatismo, o el que ofendiere o vilipendiare a las instituciones públicas o a la Fuerza Pública, el que cometiere cualquier burla o desacato, con palabras o acciones, contra la Bandera, el Escudo o el Himno de la Patria, será reprimido con prisión de seis meses a tres años y multa de quinientos a mil sucres.

¿Cómo? Recordemos:


Desde: 04:30

"Como que si el presidente, por llamarse Correa Delgado, por no ser Nebot Saadi, Estrada (...) como por no tener esos apellidos rimbombantes, como por no tener pedigree, no soy un guayaquileño".


Desde: 01:40

"Y yo les pregunto, ¿Nebot defiende a Guayaquil? -¡Sí!. Y yo les pregunto, ¿cuál es el apellido del enemigo de Guayaquil? -¡Correa! ¿Cuál, otra vez? -¡Correa!".


Todo el video.

"Pero el insultador se queja cuando el insulto es contra él (...) Un presidente desesperado, entonces, y evidenciado en sus inconsistencias, es capaz de cualquier cosa. Y es muy débil, aunque parezca fuerte".


Todo el video. 

"Es un chapa, es un chapa desgraciado".

Para algunos se exige que se aplique "todo el rigor de la ley"; para otros, no. Qué verguenza.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La cara inmutable de la Universidad de Guayaquil

Recuerdo cómo las autoridades de la Estatal salieron, meses atrás, a protestar vehementemente en contra del anteproyecto de Ley Orgánica de Educación Superior. Su principal proclama era que destruiría la autonomía universitaria. Por ende, no tuvieron otra opción que salir a defender -como grandes "patriotas"- la honra de la universidad. Pero, ¿no serán ellos, acaso, los que la han venido corroyendo durante años? Veamos un hecho reciente.

Las autoridades de la Facultad de Ingeniería Química tuvieron una sesuda idea para generar ingresos:



"¿Para qué toma fotos? ¿Va a denunciar? Si el mismo decano fue el que dio la orden".

                           

La FIQ cuenta con tres baños. Cerraron dos. Dejaron sólo este abierto para forzar, evidentemente, su uso. ¿Con qué cara salen estas autoridades a reclamar una mejora universitaria? ¿Qué dicen frente a estos actos de corrupción?